El desplazamiento de la visión humanística y académica en la estructura educativa universitaria como consecuencia del impacto de las políticas neoliberales. Su repercusión en la estructura de la sociedad neuquina

La historia política de nuestro país repercutió en las universidades, que no pudieron sustraerse a la intervención de poderes extraacadémicos que impusieron un sello ideológico y de censura, producto del posicionamiento hegemónico de temáticas específicas evitando el conocimiento crítico. Estas condiciones se prolongaron a partir de la transformación de los valores que se introyectaron en las nuevas generaciones y en las inscrustaciones de posiciones de poder que impidieron la concreción de planes de estudios abarcativos de temáticas que abordaran la realidad desde posiciones que plantearan otras miradas. Las consecuencias fueron la abundancia de estudios matemáticos y contables y el abandono de las visiones sociales de empresas y organizaciones, a partir de la reducción en los planes de estudio de las asignaturas que posibilitaban estos complementos y de la inclusión de estas visiones en los primeros años de las carreras, no recuperando estas temáticas en el resto del tiempo. Los docentes encargados de las disciplinas sociales y humanísticas se debaten en la lucha por brindar conocimientos reflexivos, críticos, solidarios y humanistas por un lado, por la capacitación y recuperación de los tiempos de formación que los mantuvieron limitados y por el reconocimiento de un espacio y posición en un mundo donde los valores hegemónicos devienen del mercado y de la competitividad que ha abandonado la ética y la confianza en el otro. A nivel de cátedras y estructuración de los planes de estudios se observa un discurso errático que lejos de reconocer los aportes trata de encubrirlos a fin de impedir la ruptura de los lazos clientelísticos, burocráticos, demagógicos y amenazantes de las posiciones academicistas y críticas en lugar de las negociadoras mercantiles afines al neoliberalismo.